Iniciado por
hi-ban
Antes de que yo muera, Miyamoto y Bill Gates ya habrán muerto, asi que ese contrato pasará a valer un pepino. Para entonces su valor se habrá multiplicado, así que podré especular y venderlos por mucha mas pasta y me jubilaré a gusto.
Y si no, posiblemente sufriré un terrible e inesperado robo, en el que toda mi colección desaparecerá. Casuálmente alguien cercano a mi venderá, tiempo después, "su" colección de juegos precintados que "llevará acumulando toda su vida", por un buen pastón que nos repartiremos a gusto.
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